Dibujo

Dibujar sirve para mucho más que hacer dibujos bonitos. Puede llegar a ser un método de desarrollo del pensamiento y de conocimiento de la realidad; una potente herramienta para aprender a ver, tanto lo que nos rodea como nuestro interior, lo que sentimos, y en último caso, ver o sentir lo que hay “detrás de las cosas”. Y para intentar expresarlo.

El primer objetivo del curso es el desarrollo de unas habilidades básicas sobre el dibujo: el encaje, proporciones, trazo, pluma, lápiz, carbón, pincel, etc., por medio de la práctica continuada. Otro es aprender a analizar o que se presenta ante nuestros ojos: aprender a verlo, tomando decisiones y desarrollando criterios de representación, abrir una investigación personal sobre nuestra percepción.

Es importante ser consciente de las decisiones que constantemente tomamos al ver. Aprender que no dibujamos lo que vemos, sino una parte de ello, unas imágenes que hemos adoptado para simplificar el mundo que nos rodea, convirtiéndolo casi en pictogramas rápida y fácilmente asimilables.

Y, después de todo ello, experimentar lo que conduce el trazo dejando de lado el intelecto y permitiendo que hable nuestra parte inconsciente. Algo que puede cambiar nuestra percepción sobre nosotros mismos, dejando salir y disfrutando de aspectos insospechados sobre nuestra manera de percibir el mundo de relacionarnos con él. En suma, el taller se plantea como una introducción al dibujo considerado como herramienta para:
– Aprender a ver.
– Identificar sentimientos sobre lo que se ve.
– Desarrollar habilidades para su representación.
– Desarrollar la capacidad del dibujo como sistema de estudio y desarrollo de ideas y sentimientos abstractos.