Una pradera: la performance de Irene Limendoux en el Refugio Climático
14/07/2025
El pasado jueves 10 de julio, en el acto de inauguración del Refugio Climático del Círculo de Bellas Artes, la artista y alumni SUR, Irene Limendoux Gallego, presentó una delicada performance titulada Una pradera, concebida como centro de mesa vivo y poético para dar la bienvenida a este nuevo espacio.
La propuesta partía de una idea sencilla pero poderosa: la reproducción de una esplanada verde en una vasija de barro hecha a mano, un objeto central que no solo cumplía una función ornamental, sino que se ofrecía como regalo compartido, como una invitación a detenerse, observar y pensar en común.
Durante la performance, Irene compuso la pieza en directo, seleccionando y disponiendo con gesto lento y meditativo diversas plantas recolectadas previamente en los márgenes de la ciudad: grietas entre las baldosas, orillas del asfalto, rincones desapercibidos donde lo vivo resiste en silencio. Con esta acción, la artista quiso trasladarnos a esos momentos de confidencias compartidas, tumbados en la hierba, jugando quizás con el pelo del otro.
Este gesto de recolección y composición dio como resultado un paisaje íntimo recogido en la vasija desde el que pensar la nostalgia, la fortuna y el deseo. Tres nociones que la artista propuso como claves para habitar —también afectivamente— este nuevo refugio urbano frente al calor, el ruido y la prisa.
La práctica de Irene Limendoux Gallego, formada en el Máster de Formación Permanente en Artes y Profesiones Artísticas UC3M-CBA en SUR (promoción 2023–2025), se desarrolla tanto en la escritura como en la imagen. Concibe los diferentes elementos de su obra como dispositivos para capturar un vínculo ligado al tacto, una búsqueda de las formas que acunan las manos, los volúmenes hacia los que uno gravita; esas preferencias en cuanto a la materia. Implica el cuerpo, lo ritual y lo simbólico, así como la acumulación de gestos, ritmos y materiales en su despliegue hacia el movimiento.
En Una pradera, esa búsqueda se hizo cuerpo: su presencia, el tiempo que tomó cada gesto, la forma en que las plantas se iban entrelazando sobre el barro, todo contribuía a crear un momento de atención y de comunión.
Desde SUR felicitamos a Irene por esta propuesta sensible y precisa, que une gesto, materia y pensamiento con una coherencia tan sutil como firme.




Categorizado en: Comunidad SUR