‘Parece que no hay coincidencias excelentes en tu búsqueda’. Exposición de los Alumnos de Máster en Artes y Profesiones Artísticas

Del 24 al 27 de septiembre, la Sala Antonio Palacios, en el Círculo de Bellas Artes, acoge la exposición ‘Parece que no hay coincidencias excelentes para su búsqueda. 1712 2872 71523 1817 2204 2269 3.13 1617 3’, resultado del trabajo de los alumnos del Máster en Artes y Profesiones Artísticas 2018-2020.

Pensar en una tripulación improbable, como ellxs mismxs, es quizá la mejor y más factible forma de pensar como las ideas se producen y los afectos se suceden en una comunidad como la del grupo del Master de Profesiones Artísticas de la Escuela SUR 2018-2020. La improbabilidad es una condición de límites imprecisos, porque siempre va a ser posible un cambio de perspectiva para replantearla… sobre todo si se intenta desde la unión de seres trabajando / viviendo con una misma sintonía y fin.

Esta intención que une a Paloma, Liliana, Santi, Bruno, Mónica, María, Camilo, Jessy y a May, es la de mirar, y mirarse, activando el pensamiento crítico. Por ello, las maneras de percibir son diversas, pero todas buscan cuestionar desde la subjetividad los patrones establecidos. Estas formas de percepción desde el cuestionamiento de la propia biografía, la que nos arma a cada uno, afectan a los modos de relacionarse y al contexto en los que se desarrollan. Por tanto, posibilitan el análisis del pasado, articulan sistemas de vida e imaginan nuevas realidades futuras. Así, entre ellos, los cuerpos y las voces vibran, resuenan, sacuden, filtran, hasta llegar a hablarse y pensarse en tiempos y espacios sincrónicos, incluso en las circunstancias más impensables (que no improbables).

Este es el tono de este recorrido. El de dos años de compartir conocimientos, quehaceres y quereres. También es el que se establece entre cada una de las propuestas en esta presentación, con sus diferentes formalizaciones.

Hay viajes que atraviesan tierras, desde lo burocrático a su anulación por la práctica emocional del mapa, que se pierden para encontrarse de mil maneras -botánica, memorias y sueños amalgamados, diluidos- en un páramo geográfico e imaginado, o que se inventan genealogías creadas en los absurdos diferenciales del norte y el sur. Hay palabras, declamadas o escritas, que rescatan lo femenino como articulador del relato para poder repensarse en esa diatriba entre la Historia y las historias. Hay relatos íntimos, pieles y escombros, que dibujan nuevos territorios en una imagen, que la materializan suave o abruptamente. Hay nuevos rituales que se infiltran, que se hacen cotidianos lejos de estructuras de poderes sacros, para abrir umbrales y enraizamientos primigenios. Hay una invitación a encontrar y adicionar en una conversación abierta.

Fluyen muchos inicios para múltiples continuidades.