Davido Prieto

Nací en 1972 en Madrid, pero como si lo hubiera hecho en Riaza (Segovia), donde viví hasta los 14 años. Residía en un borde del pueblo. Excepto para ir a la escuela, mis pasos y mis juegos se dirigían hacia fuera, pura naturaleza. Leía poco, pero corría y jugaba mucho. Desde los 14 he vivido en Madrid. Estudié la carrera de Ciencias Matemáticas en la especialidad de Fundamentales, pero ya antes de acabar andaba yo con la fotografía y los dibujos. Me he dedicado durante 16 años a la enseñanza sin dejar en ningún momento el arte. Fue llegando la pintura, la poesía, el teatro, la gestión cultural y el cine, sin perder mi gusto por las matemáticas. Pero no las del cálculo y la medida, sí las de las paradojas, la lógica y su historia. Es decir las que se enseñan poco. Con la pintura empecé para “preparar” el examen, que no hice, de ingreso en la Facultad de Bellas Artes como otra posible segunda carrera, después cultivé el retrato y el paisaje a pastel. En la poesía encontré su relación con la fotografía y un gran poeta me llevó al teatro para representar mejor a sus heterónimos, “Pessoa. Varios traídos de otros mundos“. Tres excéntricos amigos comenzaron una asociación cultural (La casa de los Jacintos) sin proyecto alguno, hecho que permitió su supervivencia. Además de colaborar en su gestión, allí conocí múltiples actividades artísticas a las que dimos cabida y sobre todo a los artistas que las realizaban. He participado en cine como actor y estoy viendo todo su potencial como otra forma de fotografía. Después de dejar la asociación e intentar centrarme en la enseñanza, marea verde incluida, hace más de cuatro años aposté por el Arte, comenzando con mi participación en la feria Entrefotos y estudiando después el Máster en Artes y Profesiones Artísticas de la Escuela SUR, en el Círculo de Bellas Artes. Fue un «paréntesis» sin enseñar, aprendiendo sólo. Volviendo después a la docencia, ahora sigo en los dos mundos, en uno y otro alternativamente, o en los dos fundidos cuando es Fernando Pessoa el que vuelve a las aulas.

Soy fotógrafo, matemático y actor, ¿artista?, ¿poeta? En realidad no sé lo que soy. Sólo sé que me gusta mostrar diferentes visiones del mundo, y sus detalles, mías o de otros. En cuanto a la Fotografía, antes pensaba que si escribir es enfrentarse a una página en blanco, al hacer fotografías me enfrento a un mundo emborronado. Ahora sé que ese mundo es aquella página en blanco llena de haikus, y aforismos, escondidos. Es cierto que con el aluvión de imágenes, y la facilidad de tomarlas, estas se han devaluado, se pasa de una a otra sin prestar ninguna atención, pero yo creo todavía en cada fotografía, o conjunto de ellas, como obra de arte independiente que se basta a sí misma. Se distinguirá de las superficiales imágenes que tanto abundan como la buena literatura del habla cotidiana.

Crédito foto: Xavier Gómez